Cierra tus párpados y vuélvete,
deja que estimule tus sentidos,
que tu cuerpo se estremezca de deseo
cuando mi lengua húmeda se deslice
a lo largo de tu columna vertebral,
recorriéndola de sur a norte,
de norte a sur, una y otra vez.
Siente mis besos en tu espalda,
tu cuello, tus hombros.
Siente mis manos, deslizándose,
acariciando tu piel dorada.
Siente la calidez de mi pecho
rozándote apenas.
Escucha el ritmo de la respiración
la tuya y la mía se confunden,
se aceleran, agitan nuestros cuerpos desnudos.
Huele... en esta noche de primavera
los azahares del jardín nos regalan
su embriagante aroma.
Ahora si, deja que te tome en mis brazos,
irrumpiré en tus entrañas ardientes de deseo,
suavemente, sin prisa,
deja que nuestros cuerpos entrelazados
dancen apasionados por un buen momento.
Oye mis gemidos, gime tú también.
Cuando mi elixir blanquecino estalle en ti
y sienta fluir tu dulce torrente, abre tus ojos.
Mírame...
Graba en tus pupilas esa imagen,
guárdala en tu memoria para verme así siempre,
y luego desplómate si quieres,
desmaya de placer que aun así,
me seguirás complaciendo.
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3 comentarios:
Muy bello, descrito con fuerza y pasión, bebiendo todo el momento, con suavidad y con paciencia suficiente para hacer de todo el momento una experiencia única. Me gusta eso de cerrar los ojos hasta abrirlos solamente para ver su cara después de haber hecho esa danza majestuosa e inolvidable. Seguro su cara es lo que quedará marcada en sus ojos, junto al sonido de los gemidos y al vaive de los cuerpos. Bello recuerdo sin duda, para desplomarse!!!
Me gusto.
Abrazos y saludos,
Anouna
A mi también me gusto ;) que placer poder ser participe de ese momento que dejandome guiar por sus palabras, se presiente inolvidable, tanto como lo sería su rostro captado en ese instante seguramente.
Hermoso...como el dueño de este espacio...como sus ojos, su sonrisa y sus deseos.
Un fuerte abrazo y dos besos en sus labios de fulano.
Lucy.
Te quiero!
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