Sudor De Sentimientos

El secreto de tus sudores,

abanicados caprichosa y mansamente,

me reservabas, al otro lado de las sábanas.

Aperitivo.

Decae la tarde extenuada,

últimas chispas de luz,

reflejan en el espejo del techo

bailotean, curvan el oxígeno

plagado de deseos tridimensionales.

Surgen las fantasías reprimidas

una pasión náufraga

hacen que disuelva tu pacto con la cautela,

tu inútil alianza con el rubor.

Tu vientre se estremece erotizado

desato mi frenesí colmado de locura.

Sorprendo a tu debilidad

con la guardia baja.

Acaricio tus suspiros sin tocarte.

Te traspaso con mi destreza

ajena a imitaciones,

reseña de experiencias,

rompen el cascarón de tus más apetitosas bondades.

Me ahogo en el horizonte húmedo,

tu boca entreabierta.

Flotas en medio de nuestro vínculo lascivo,

unión favorecida,

repertorio ardiente de sinónimos de afecto.

Te friccionas a mis conjuros,

me otorgas acceso a los néctares,

que hace tiempo habías prohibido.

El aura del espejo

me golpea la espalda;

como inspeccionando el suceso,

y asiente…

… soy capaz de comunicarme con la satisfacción de tus ansias, con las sinuosidades de tu cuerpo, con la pureza de tu afecto.

El amanecer me sorprende jadeando,

aún gobernando tu cuerpo,

pero como un moribundo acariciando su tumba.

Un sepulcro que amo.

Tu Especie

Nube dócil que embellece

la picante blancura de mi habitación.

Sugestión que ilumina mis secretos,

que descifra lo imperfecto de mis noches.

Tiempo y marea.

Luna y abrigo.

Y la belleza de las estrellas se opaca,

es torpe cuando intenta reflejarte.

Caerás a besarme,

a envolverme de calidez

con más de mil flechas, -los rayos.

Más de mil lanzas,

miles de antorchas, -el sol.

Nube dócil,

al abrir mi ventana

el cielo entra a mi guarida.

El estrépito de tus alas confirma tu especie.

Nube, luz, musa y ángel.

Imagino como mi voz

cosecha palabras sobre tu cuerpo desnudo;

que una rosa se desangra

en las vitrinas de mis ansias.

El polvo de tu sombra

se suicida en mis silencios;

y quisiera morir en tal instante,

en medio de ese color,

de esos cánticos

que no tienen hechura ni dueño.

Las horas se deslizan

el alba canta sobre una rama…

Caerás al saberte más mía,

a saciarte toda,

a hacerlo de por vida.

Legión De Esperanzas

Esta noche invoco paseo,

afecto dócil y descalzo que arroja letras al azar.

Aglomera deseo de salvajismo púber,

acaba friccionando

el tobogán rizado de tus pestañas.

Blasfema la dislocación argumental,

la fantasía del dolor de añejarte,

ceremonias de amor rezagadas;

etiquetas donde el castigo armonioso embebe

abismos sentimentales.

Gestos sublimes a mis anhelos minúsculos.

Mis párpados desmayados

Imaginan, reciben

aterrizaje forzoso de tus labios,

piel húmeda y magra que huyó de los leños

chamuscaron las manos del último poema.

Sentenciado a alisar tu pelo y rozar tu mejilla.

El discurrir del tiempo revitaliza los músculos

pusilánimes de sonrisas, estampan segundos

confianza y serenidad en medio de lo imperturbable,

el doblez de mis caricias,

entrecruzamiento de tus dedos.

Se afila la lengua de un corazón lactante,

se nutre del calostro de tu fervor por tenerme.

Conjunción de astros,

sin cuadrante estelar,

desafía a la nostalgia,

da brillo al verbo de tus bondades,

consumir tus elementos

es mi única legión de esperanzas.

Déjate Llevar

Cierra tus párpados y vuélvete,

deja que estimule tus sentidos,

que tu cuerpo se estremezca de deseo

cuando mi lengua húmeda se deslice

a lo largo de tu columna vertebral,

recorriéndola de sur a norte,

de norte a sur, una y otra vez.

Siente mis besos en tu espalda,

tu cuello, tus hombros.

Siente mis manos, deslizándose,

acariciando tu piel dorada.

Siente la calidez de mi pecho

rozándote apenas.

Escucha el ritmo de la respiración

la tuya y la mía se confunden,

se aceleran, agitan nuestros cuerpos desnudos.

Huele... en esta noche de primavera

los azahares del jardín nos regalan

su embriagante aroma.

Ahora si, deja que te tome en mis brazos,

irrumpiré en tus entrañas ardientes de deseo,

suavemente, sin prisa,

deja que nuestros cuerpos entrelazados

dancen apasionados por un buen momento.

Oye mis gemidos, gime tú también.

Cuando mi elixir blanquecino estalle en ti

y sienta fluir tu dulce torrente, abre tus ojos.

Mírame...

Graba en tus pupilas esa imagen,

guárdala en tu memoria para verme así siempre,

y luego desplómate si quieres,

desmaya de placer que aun así,

me seguirás complaciendo.

Combustión Primitiva

Concebir tu presencia

descubrir un nuevo sistema solar
donde una plegaria viste túnica de confidencia,
es el deseo formulado de respirar
el aire de tus estrellas.

Es el mal virtuoso
rige la imprecisión
se desliza en las fauces del universo.

Resume la velocidad amorosa del abrazo suicida de todo poeta.

Reina pintada sobre trono que arde
sobre la mítica tumba de fuego,
donde las llamas escapan
claman refugio
en la fragilidad
de mi firmamento emocional.

Acto donde aves digitales
me hacen entrega del orgullo
poseo la herida más profunda
causada por la capacidad de penetración
de tus más puros anhelos;

Sanan con quemaduras irreparables la evolución de mi planeta curtido en deseo.

Eres espíritu de materia tangible
que aprendió a eliminar el éter de lo irrisorio.
Jamás fui testigo
de tanta exquisitez
desde que dejé de ser esclavo de la cuna.

Fracturas mi lírica
con la inminencia de tu suspiro
de languidez avasalladora.
Las cumbres del olvido gimen
se niegan a desaparecer, pero se evaporan.

Constelación de verdad,
soplo de intención para inflamar mis elementos.

Tu voz ventrílocua crepita
el contorno de tu boca reclama aura
que le quite aire
y no hay humo que me impida estar
al acecho de tu candente figura.

La más admirable blasfemia inmaculada
para sorber tu belleza,
estética del sentimiento
que desde el futuro nos pertenece y nos une.

Se perfuma con la secreción de lo elegante,
con el goteo de la incoherencia
sonetos escurridos
de un clavicordio impecablemente afinado.
Versos de lealtad a no sentirte más lejos.

Ahora recuerdo que perdí la memoria
de haber practicado el suicidio de la amnesia
de vivir adepto
a que cada día
me ardan las llamas
de tu sideral sistema.

Resistir Como Resiste El Abeto

Torear sus propios molinos... Para empezar

Cargar mochilas, dolores, culpas, sueños y echar a andar

Elegir trinchera y no rendirse

Por saciar el hambre mas profundo, la que no llena la carne (ni la del hombre)

Equivocarse, llorar y despolvarse sin alardes

Saberse en desventaja y caminar

Bailar el vals de los caídos con los perdedores de todos los caminos y aprender

Balbucear con la boca quemante del incansable

Salivar azufre

Perseguir la única, la irrefutable, la irrenunciable permuta de no claudicar

!Penetrar las fauces del lobo y arder!

Resistir como resiste el abeto, no porque no sople el viento, sino pese a el.

Un Nuevo Sendero

Solo un impulso,

Impulso vano de referencias

Impulso asesino de esquemas

Impulso dador de luz

Y rompo los costados de la carne muerta,

Tratando de asemejar mi vida, a mi propia muerte

Entre oscuros senderos llenos de desnudos,

Imagen explícita, pero de cálido engranaje.

¿Y que mejor que el amor para devolverle

Su propio frío a mi odio?

¿Y que mejor que asesinar un esquema

Para devolver la sanación al alma?

Partido en dos mi cerebro grita

Para callar el canto del corazón enajenado.

Y ambos ojos observan y separan el bien del mal

Que se unen en un coro de cuerpos y almas,

Que ha quedado atrás mientras seguía mi camino.

Y como el bien y el mal

Dos senderos se han unido,

Momento de una suave parada

Lugar de fuertes orgasmos que construyen un nuevo camino.

Camino que no teme al futuro, ni al presente,

Sino al pasado.

…Devórame lento

Que el camino siempre espera…